Dos informes mensuales de vivienda que sirven como un gran indicador de la facturación y las ventas de viviendas en los EE. UU. son el informe de ventas de viviendas nuevas y el informe de ventas de viviendas existentes. Ventas de viviendas nuevas mide los contratos de viviendas recién construidas, mientras que Ventas de viviendas existentes mide los cierres reales, no los contratos firmados, en el inventario de viviendas existentes.
El último informe de ventas de viviendas nuevas mostró que los contratos de viviendas de nueva construcción cayeron 6% en abril. Aunque este fue un número más bajo, el número de marzo fue más alto y febrero fue aproximadamente 1% más bajo. El precio medio de la vivienda fue de $372,000, que es 20% más que el año pasado y 11% más que el mes anterior. Dado que los constructores están impulsando viviendas de gama alta, esto eleva el precio medio de la vivienda, ya que hay más ventas en ese segmento del mercado.
Las ventas de viviendas existentes estaban llenas de datos que mostraban que los cierres de viviendas existentes se redujeron en 2,7% a 5,85 millones en el mes de abril, pero aumentaron en 33,9% año tras año. Los compradores de vivienda por primera vez disminuyeron ligeramente a 31%, pero siguen siendo fuertes considerando la competencia por viviendas de gama baja. Los compradores en efectivo aumentaron de 23% a 25%. Los inversionistas compraron 17% de casas, que subió de 15%. Por último, el precio medio de la vivienda existente aumentó en 19,1% año tras año a $341.600. Nuevamente, esto nos dice que se están vendiendo menos casas en el extremo inferior y más en el extremo superior. Esto ciertamente no se debe a la falta de demanda, sino a la grave falta de inventario.
Larry Yun, economista en jefe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, habló recientemente sobre esto y dijo: "Las ventas de viviendas volvieron a bajar en abril con respecto al mes anterior, ya que la oferta de viviendas continúa por debajo de la demanda". Continuó: “Veremos más inventario en el mercado a finales de este año a medida que se administren más vacunas contra el COVID-19 y los posibles vendedores de viviendas se sientan más cómodos listando y mostrando sus casas. La disminución del número de propietarios de viviendas en indulgencia hipotecaria también generará más inventario. Y a pesar de la disminución, la demanda de vivienda sigue siendo fuerte en comparación con hace un año, como lo demuestran las ventas de viviendas de este enero a abril, que aumentaron 20% en comparación con 2020”.
Fuentes:
http://bit.ly/2sq38xg
https://bit.ly/3xpwPe3
Por: jon iacono