A finales de junio había 432.000 viviendas nuevas a la venta. Al ritmo actual de ventas, hubo un suministro de 7,4 meses, que superó los 7,21 TP3T. Mirando más a fondo el informe, solo se completaron 72,000 casas nuevas. Al observar el ritmo de las ventas frente a las viviendas que se completaron (oferta lista para mudarse), solo hay una oferta para 1,2 meses.
Además, dentro del informe, se mostró mucha demanda. Los constructores están vendiendo casas que aún no están construidas. ¡164.000 de las viviendas vendidas ni siquiera han comenzado a construirse!
Otro informe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios que se publicó fue su Informe de ventas pendientes de viviendas. Este informe mide los contratos firmados en viviendas existentes. Mostró un aumento de 0.3% en junio, que fue más fuerte que las estimaciones de una disminución de 0.5%. Las ventas han bajado 16% año tras año, lo que está directamente relacionado con la falta de inventario y no con la falta de demanda. Además, los nuevos listados han bajado 26% desde el año pasado, lo que no ayuda a la imagen del inventario.
Según lo revisado, ciertamente hay una falta de inventario. La falta de inventario combinada con altos niveles de demanda respalda la aceleración del precio de la vivienda. Los precios de las viviendas alcanzaron su punto máximo en junio, tocaron fondo en diciembre y desde enero se han vuelto a acelerar y ahora continúan aumentando. La falta de inventario existente está atrayendo a más constructores a poner más casas en el mercado para intentar engullir la gran cantidad de demanda que prevalece.
Fuentes:
Por: jon iacono