Recientemente, la deuda de préstamos estudiantiles ha sido un obstáculo importante para los posibles propietarios de viviendas. Hoy, más de dos tercios de los graduados universitarios tienen deudas estudiantiles, en comparación con menos de 50% a principios de la década de 1990. Además, el saldo promedio para los graduados universitarios de hoy es $30,000, en comparación con $9000 en ese entonces. Un saldo de $30,000 equivale a un pago mensual de $400, lo que puede afectar la capacidad del posible comprador de vivienda para calificar.
A partir de 2017, Fannie Mae hizo mucho más fácil para los compradores de viviendas con deudas de préstamos estudiantiles calificar para una hipoteca, al permitir que los prestamistas consideren sus planes de pago de préstamos estudiantiles más bajos y más flexibles. Los dos tipos que se usan más comúnmente son el plan de pago a plazo extendido, que distribuiría el pago durante un período más largo, y el plan de pago basado en los ingresos que permitiría que su ingreso actual sea un factor (algunos pagos tan bajos como $0) en cuánto será su pago mensual.
En general, existen opciones alternativas a una deuda de préstamo estudiantil que obstaculiza, que le permitirán más flexibilidad cuando busque comprar o refinanciar una casa.
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Fuentes:
https://cnb.cx/31UykSC
http://bit.ly/38rB2I3
Por: jon iacono