El 7 de enero, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) aprobó una nueva norma que eliminará 1,4 billones de dólares en deudas médicas de los informes crediticios de alrededor de 15 millones de estadounidenses. Esta norma prohíbe que las facturas médicas se incluyan en los informes crediticios que utilizan los prestamistas y evita que los prestamistas utilicen información médica al tomar decisiones crediticias. Su objetivo es proteger la privacidad de las personas y evitar que los cobradores de deudas presionen a las personas para que paguen facturas que tal vez no deban. Muchas veces, las facturas médicas son incorrectas o deberían haber estado cubiertas por un seguro, y la CFPB descubrió que estas deudas no ayudan a los prestamistas a predecir si alguien puede pagar los préstamos.

El director de la CFPB, Rohit Chopra, dijo: “Las personas que se enferman no deberían ver alterado su futuro financiero”. La norma pone fin a un sistema que permitía a los cobradores de deudas utilizar indebidamente los informes crediticios para cobrar deudas médicas de manera injusta.

Las investigaciones de la CFPB muestran que las deudas médicas que aparecen en los informes crediticios suelen dar lugar a que se denieguen injustamente préstamos, incluidas hipotecas, incluso a prestatarios que pueden pagarlos. Se espera que esta norma elimine miles de millones de dólares en facturas médicas de los informes crediticios, permita que 22.000 personas más obtengan hipotecas asequibles cada año y aumente las puntuaciones crediticias de los estadounidenses afectados en unos 20 puntos.

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